Te extraño en este afán cotidiano de quererte
que me seca de a ratos,
y que espanta la inspiración de decirte
lo que éste mermado pecho siente.
Te extraño en la noche silenciosa,
cuando a veces cierro mis ojos de miel
y tu mirada serena se posa en mi piel,
rezando en el altar de tu sonrisa de prosa.
Te extraño en todas las lunas , de abril a marzo
en las mañanas frías,
en una taza de café colmada de besos,
en el bendito calor que poseía tu abrazo.
Te extraño en mis ratitos de niña,
en la mujer que escarbaba en tus sueños,
esperando encontrar ese cansado corazón
que transitara a mi lado.
Te extraño en las cuencas de mis palmas,
en este diluvio de mis ojos,
en todos mis recodos,
en esa música que recompone y acaricia las almas.
Te extraño en esta primavera eterna,
en los días de lluvia mojándome entera,
y en este rincón que me abriga,
cuando el cielo se encapota y la noche gobierna.
Te extraño en plenilunio ...y qué importa si te extraño,
si ya fallecí en la estancia dulce de tu olvido,
si ya me arrancaron de tus adentros,
y qué importa si te extraño………
volveré a resucitar en el futuro perfecto de otros labios.