me mandas un sueño ,
porque creo que me hará falta
para poder afrontar este deseo.
En esta noche enemiga del sueño
tú eres mi dulce veneno,
que tomo sorbo a sorbo
y me causa sosiego.
Regálame un sueño amor,
que me encuentro muy cansada
de hablar cada noche con la almohada
con la luna clandestina, en la cara que no ves.
Mándame un sueño en esta noche,
para que sienta en el filo de mi piel tu presencia amante,
el aroma a rosas blancas que me persigue,
el azahar con el que amaneces.
Esta noche si puedes amor,
regálame un sueño,
que quiero imaginar que existes,
que llegas más allá de lo que he sido…
que sabes despertar cada sentido…
al paso de tu piel como un delirio.
Mándame un sueño,
que quiero arrebatarte con mis manos
la ultima caricia que aprisionas…
el penúltimo latido que me atrapa entre tus venas.
Regálame un sueño amor,
que quiero confundirme con tu cuerpo,
gemir hasta gritar de tantos besos,
sentir como penetras en mis silencios,
en medio de mi nido y de tu fuego.