mis piernas entreabiertas,
mi sangre a punto de bullir,
que me va recorriendo toda inquieta…
Va girando como en el borde de un vaso ,
que está a punto de colmarse,
deliciosa frontera que se va trazando en un instante,
donde el placer me alcanza y me atrapa
como un viento que abre puertas,
recorriendo mi cuerpo con su incontenible ráfaga.
Abro mis piernas y mis jugos brillan como finos ríos de plata,
ríos que irán a morir a un mar que yo anhelaba,
agitado por las olas de sus dedos que se hunden en él,
inquietos y desesperados.
Jadeos y gemidos que te hacen retorcerte
con la desesperación del que va a ser condenado a muerte,
mientras mis entrañas se aferran con espasmos
a ese barco que irá a naufragar en mis profundidades,
socavando los confines de mi mente.
Y después llega la calma,
las olas se aquietan y devuelven los despojos a la playa.
me echo a volar unos segundos,
exhalando un largo y dulce suspiro
con el goce dibujado en mis ojos,
eso amigo mío….es un “Orgasmo femenino”.