Odio la mentira,
tu cariño disfrazado de hipocresía,
renuncio a esta pasión,
cuando solo a mí me nubla la razón.
Finges un amor barato con tal simpleza
que todo lo has dicho de antemano,
y borras con tu rostro lo que escribes con la mano.
Renuncio a tu amor egoísta y hasta huraño,
preparo mi maleta llena de sueños,
donde jugaste un día a ser el único dueño.
Me miro por última vez en tu espejo,
abro otra puerta y te dejo,
con aquel cinismo que me regalaste,
con el deseo de que pierdas de una vez lo que saboreaste.
Envuelto en tu propia ironía,
cubiertos los ojos se te llenarán de melancolía,
por no poder ver lo verdadero de este cariño sincero,
que alimentaba tu vida y que hoy pisoteas por una simple fantasía.
Niégame, embriágate de mi hasta el olvido, sólo fui pasajera de tu última parada,
moneda de cambio en tu bolsillo en una noche para ti sin valor.
falsifica mi piel en otra piel, apágame con agua estancada,
que sólo quedará el humo de tu hoguera,
cenizas sin rescoldos en tu vacía y desolada morada.